Para sellar acústicamente un lugar, es preciso adoptar medidas estructurales en tabiques y paredes, pero nunca con elementos externos podremos aislar completamente un lugar cerrado. Las cortinas acústicas son un medio para reducir cierto número de decibelios, dependiendo de su disposición y formato de confección, podrá tener más o menos efectividad. Es decir, las cortinas son un elemento más en la consecución del mejoramiento de la calidad acústica de un recinto.

 

 

La eficacia de los tejidos técnicos usados para la elaboración de cortinas acústicas, depende en muchos casos, de la inteligibilidad de la palabra dentro de la sala. El tratamiento acústico de las ventanas que se convierte a menudo en una necesidad. La función de las cortinas acústicas es aminorar las reflexiones del sonido en los lugares de trabajo acristalados, mejorando la calidad acústica. Sus fibras están compuestas por micro-núcleos que absorben muy bien el sonido. Se adaptan a los sistemas de raíles convencionales y a las normas de seguridad contra incendios. Finalmente, la cortina acústica que confeccionamos está diseñada para garantizar al usuario una duración excepcional.

 

Las cortina acústicas que confeccionamos tienen un gran poder para absorber las primeras reflexiones sonoras con el fin de atenuar la potencia de las mismas, previniendo las reflexiones directas con eficacia y reduciendo las reverberaciones. Son adecuadas para ser instaladas en huecos de puertas y ventanas y en cualquier otro lugar donde los módulos elásticos no puedan ser instalados permanentemente.

 

Las cortinas absorben principalmente las altas frecuencias y por ello no pueden ser usadas como absorbentes de banda ancha. Sin embargo, en combinación con otros materiales, se pueden conseguir resultados muy satisfactorios si el objetivo acústico es el principal motivo.